¿Qué debemos hacer si mi hijo quiere dejar la lucha libre pero luego quiere volver?
- Keep Kids Wrestling Non-Profit
- 20 jul
- 4 Min. de lectura
La lucha libre es uno de los deportes más exigentes en los que puede participar un joven atleta. Exige esfuerzo físico, resiliencia emocional y concentración. No es raro que los jóvenes lleguen a un punto en el que se sienten abrumados, desanimados o simplemente agotados, y pueden pedir un descanso o incluso abandonar el deporte por completo.
Como padre, este momento puede generar emociones encontradas. Quieres apoyar a tu hijo, pero también sabes cuánto ha crecido gracias al deporte. Y luego, semanas o meses después, tu hijo te sorprende con una nueva pregunta: "¿Puedo volver a la lucha libre?".

La buena noticia es que sí, está bien que un niño se aleje y regrese. De hecho, este tipo de experiencia suele conducir a una mayor madurez, una mayor autoconciencia y una renovada apreciación por el deporte. La clave está en cómo se gestiona la ruptura y el regreso.
En este blog, hablaremos sobre por qué los niños a veces abandonan, qué considerar cuando quieren volver y cómo hacer que el regreso a la lucha libre sea una experiencia positiva y duradera.
¿Por qué los niños abandonan la lucha libre en primer lugar?
Antes de ayudar a su hijo a regresar, es importante comprender por qué se fue. La lucha libre es exigente y los niños pueden dejarla por muchas razones válidas:
Agotamiento físico o lesión
Agotamiento emocional por presión o sobreentrenamiento
Frustración por la pérdida o el progreso lento
Cambios sociales (querer probar otros deportes o estar con amigos)
Equilibrio de vida (necesidad de más tiempo para la escuela, pasatiempos o descanso)
A veces, dejarlo es una decisión inteligente y saludable. Le da a tu hijo espacio para recuperarse, crecer en otras áreas y extrañar el deporte lo suficiente como para querer volver. Lo importante es que la decisión de volver provenga de tu hijo, no de la presión de otros.
Qué hacer cuando quieren volver
Cuando tu hijo/a exprese su deseo de volver a la lucha libre, lo primero que debes hacer es tener una conversación honesta . Pregúntale por qué quiere volver y qué espera lograr esta vez.
Haga preguntas como:
¿Qué extrañas de la lucha libre?
“¿Qué te gustaría hacer diferente esta vez?”
“¿Cuál es tu objetivo si regresas?”
Estas preguntas ayudarán a su hijo a tomar posesión de su decisión y regresar con un propósito.
Comience con un plan de reingreso positivo

Regresar a la lucha libre después de una pausa debe abordarse con ánimo y expectativas realistas . El objetivo no es retomarlo exactamente donde lo dejaron, sino reintroducirlo de una manera que se sienta renovado y gratificante.
A continuación se explica cómo respaldar un retorno positivo:
1. Vuelva a entrar con calma
Deja que tu hijo empiece con un par de entrenamientos suaves cada semana. Céntrate en la diversión, el desarrollo de habilidades y la reconexión con sus compañeros. Evita empezar directamente con la competición o el entrenamiento de alta intensidad.
2. Comunicarse con el entrenador
Informe al entrenador que su hijo/a regresa después de un descanso. Un buen entrenador le ayudará a reintroducir las habilidades gradualmente y le brindará un ambiente de apoyo.
3. Mantenga la presión baja
Céntrese en el esfuerzo, no en los resultados. Elogie su decisión de regresar, su ética de trabajo y su disposición a afrontar nuevos retos.
4. Reflexiona sobre el crecimiento
Hablen sobre cómo les ayudó el descanso. Quizás exploraron otro deporte, se recuperaron de alguna molestia o adquirieron una nueva apreciación por la lucha libre. Resalten cómo alejarse y regresar demuestra madurez.
¿Qué pasa si tienen dificultades después de regresar?
Es normal que los niños se sientan oxidados, retrasados respecto a sus compañeros o inseguros de su lugar después de un descanso. Si su hijo experimenta dudas o frustración, recuérdele que cada persona tiene un camino diferente .
Fomenta la paciencia con frases como:
“No te quedas atrás: estás reiniciando con una nueva experiencia”.
Está bien ir despacio. Lo haces por ti.
“Cada práctica es un progreso, incluso si no parece perfecta”.
Si es necesario, considere establecer metas pequeñas y a corto plazo para ayudar a reconstruir la confianza y crear impulso.
Esté preparado para el cambio y el crecimiento
A veces, los chicos regresan a la lucha libre más fuertes que antes, no solo físicamente, sino también mentalmente. Pasar tiempo lejos de la lucha libre puede ayudarles a desarrollar la madurez, la gratitud y la motivación que no tenían la primera vez.
Pero también prepárate: después de regresar, tu hijo podría decidir que la lucha libre no es para él a largo plazo. Eso también está bien. Volver a intentarlo sigue siendo una victoria. Enseña resiliencia, autoconciencia y la valentía para superar algo difícil.
Lo que más importa es su apoyo y perspectiva.
La puerta siempre está abierta

La lucha libre enseña importantes lecciones de vida, pero una de las más poderosas es esta: puedes caer, levantarte y volver a empezar . Esta lección no es solo para el tatami, es para toda la vida. Si tu hijo/a se tomó un descanso de la lucha libre y ahora quiere volver, está demostrando valentía, curiosidad y crecimiento personal.
Recíbanlos con los brazos abiertos, ayúdenlos a encontrar su propio ritmo y recuérdenles que ahora son más fuertes gracias a la trayectoria que han recorrido . Ya sea que se queden en la lucha libre a largo plazo o no, la experiencia de irse y regresar será una que recordarán —y de la que aprenderán— durante años.



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